XXXIII SEMINARIO DEL ICOMOS
DOMINICANO
Los dias 27, 28 y 29 de noviembre se celebró en la UNPHU el XXXIII Seminario de Nacional Conservación del ICOMOS, con el tema de "La Gestión del Patrimonio Cultural Dominicano: Procesos Actuales y Retos del Porvenir" con la participación Internacional del Dr. Alberto Martorell, del Perú, la Arq. Marisa Oliver, de Puerto Rico y la Arq. Yadhira Alvarez del Ecuador y la participación local del Lic. Erwin Espinal, la Arq. Leticia Tejeda, la Arq. Diana Martinez, el Arq. José Manuel Batlle Pérez y el Arq. Omar Rancier. Las palabras de aperturas estuvieron a cargo del Rector de la UNPHU, Arq. Miguel Fiallo Calderón, quien destacó el compromiso histórico de la Facultad de Arquitectura y Artes de la UNPHU con le proceso de rescate de nuestro patrimonio, el ViceMinistro de Cultura, Federico Henríquez Grateraux, quien saludó la celebración del Seminario, la presidente del ICOMOS Dominicano, Risoris Silvestre, quien destacó la necesidad de transparentar los procesos que vienen implementandose principalmente en la Ciudad Colonial y finalmente el presidente del Seminario, Jose Enrique Delmonte, quien dedicó emotivamente el seminario a Emilio Brea. En esta ocasión presentamos nuestra presentación en el marco del Seminario.
OR
.
José Enrique Delmonte da apertura al seminario, al centro el Rector de la UNPHU, Arq. Miguel Fiallo Calderón y el VIceministro de Cultura, Federico Henríquez Grateraux. Foto César Al Martinez.
Sobre los programas en proceso de la
CCSD
¿Quien le teme al MITUR a feroz.?
Arq. Omar Rancier.
Decano
Facultad de
Arquitectura y Artes,UNPHU
A Emilio Brea, sobre todas las mezquindades......
1- INTRODUCCION
A mediados de los años 60 del siglo pasado, luego de la contienda de la
Guerra de Abril de 1965 que tuvo como principal campo de batalla
y centro del Gobierno Constitucionalista, la Ciudad Colonial de Santo Domingo (CCSD), un grupo de profesionales
dominicanos empiezan el estudio de la
Ciudad Colonial, con un detallado informe conocido como el Plan ESSO que
coincide por un lado, con el interés
particular del Dr. Balaguer de rescatar,
desde una visión hispanófila, el legado de España, y por otro lado, con los daños ocasionados por el terremoto de 1972 a las
edificaciones coloniales, y en ese estudio proponen una estrategia que ha
sido cuestionada en más de una ocasión, pero que resultaría muy efectiva en cuanto el rescate de una
ciudad que se encontraba en franco deterioro.
El primer director de la Oficina de Patrimonio Cultural definió aquella estrategia, cuya implementación era la de llevar las edificaciones coloniales al
siglo XVI, como un intento de completar lo que él llamaba la oferta turística del Caribe en términos históricos
tomando para Santo Domingo el siglo XVI ya que La Habana y San Juan ofertaban
los siglos XVII y XVIII.
Al margen de la veracidad de esta declaración, lo cierto es que se inició un proceso de rescate de edificaciones coloniales
retrotrayéndolas al siglo XVI, su época de mayor esplendor, con una visión si no escenográfica obviamente pintoresca , y dedicando estas
edificaciones a usos institucionales, olvidándose
que la Ciudad Colonial es una ciudad viva y que sus habitantes tienen
necesidades como cualquier otro ciudadano que viva en cualquier parte de la
ciudad de Santo Domingo.
Este inicio del proceso de rescate de la CCSD define las directrices generales
que de alguna forma se han mantenido durante casi 50 años y que siguen obteniendo los mismos resultados,
sobre todo el de considerar la preservación del centro histórico más como objeto que como
proceso. Al mismo tiempo y aunque se parte de una visión formulada a través de un Plan, su implementación de se ha dado, o dejado de dar, por decisión del interés
gubernamental y no por la conformación
de un tinglado institucional que se hiciera cargo del proceso, lo que a la larga
degeneró en la creación de numerosas oficinas instaladas para obtener resultados
ad Hoc, lo que se convirtió en un complicado
sistema de
gestión multi-institucional
que opera hasta la fecha sin coordinación alguna y donde los planes, como sucede con el
resto de la ciudad, han sido letra muerta y donde ejecuta quien tiene los
recursos, ya sea el Ministerio de Turismo (MITUR) o la Oficina de Ingenieros Supervisores del Obras del Estado (OISOE).
Actualmente se ejecutan en la CCSD una serie de proyectos que constituyen el
mayor esfuerzo de consolidación del Centro Histórico desde los años de Balaguer.
El principal proyecto es el que ejecuta el MITUR con
financiamiento del BID, sin embargo otros sectores del Estado, la OISOE
principalmente, desarrollan proyectos en
la Zona sin responder a una planificación y sin la
adecuada supervisión técnica .
Del mismo modo el sector privado invierte
principalmente en proyectos turísticos y en unos muy
aislados y de cierta forma elitistas proyectos habitacionales
El Programa al Fomento del Turismo en la CC se viene
desarrollando con el siguiente perfil:
"..incrementar
el ingreso y el empleo generado por el turismo en la Ciudad Colonial de Santo
Domingo, a través del
desarrollo de productos turísticos de
alto potencial competitivo. Para lograr estos objetivos, el programa está estructurado en tres componentes: (i) desarrollo de oferta
turística
clave; (ii) integración local en
el desarrollo turístico; y
(iii) fortalecimiento de la gestión turística."
[1]
[1]
El
Componente 1. Desarrollo de oferta turística clave (US$22,7 millones). Está dirigido a mejorar la oferta turística de la Ciudad Colonial con vistas a aumentar el tiempo
de permanencia y el gasto que realiza el turista. Para ello, contempla
inversiones para la puesta en valor de los atractivos turísticos que son bienes públicos y la mejora del espacio público, a fin de generar circuitos y productos con base en un
plan de desarrollo coherente con el planeamiento y normativa urbanos.”
[2]
[2]
Por su parte la
OISOE ha estado al frente de algunos procesos de consolidación de monumentos, el más conocido por controversial fue el del apuesta en valor de la Puerta
del Conde, pero también ejecuta un proyecto de
parqueos en el llamado solar de Santa Ana.
Desde el sector privado el Grupo Vicini y otros grupos privados vienen invirtiendo en
la zona en una gama de proyectos de tipología variada, desde hoteles a apartamentos, y si
ampliamos el perímetro de la CCSD con
la nunca bien definida "zona de
amortiguamiento", los Vicini han formulado uno de los proyectos urbanos de
mayor escala y complejidad, que ha venido con su propia polémica azuzada inclusive por organismos internacionales,
como es el proyecto de Sansouci.
Esta concentración de proyectos que se completan con estudios académicos, como el que lleva la UNPHU del Modelo Digital,
y el de la Catedral, demuestra lo que anteriormente dijimos en el sentido de
que no se había dado tanta actividad
en la CCSD desde los gobiernos del Dr.
Balaguer quien de alguna manera subliminó su visión
expuesta en la “Guía Emocional de la Ciudad Romántica” de una ciudad colonial de rancia estirpe hispana.
Sin embargo se siguen cometiendo los mismos errores al
reiniciar éstos procesos sin una
hoja de ruta conceptual y operativa expresada en un Plan, aun, y como pasa con
la ciudad entera y el país, existan varios planes
desarrollados y formulados pero convertidos en letra muerta.
Rápidamente y sin la
intención de ser exhaustivo,
podemos mencionar el Plan ESSO, publicado en
1973, le estudio de preservación sobre la utilización del Patimonio Cultural de la Zona Colonial de Santo
Domingo con vista a su Aprovechamiento Turístico y Cultural, OEA 1982, el Plan Regulador de la
Ciudad Colonial de Santo Domingo 1987-89, El Plan Cuna de América de 1992,
el Estudio para la Revitalización del Centro Histórico de Santo Domingo de 1999 del BID y el Plan Lombardi finalizado en
el 2007.
Ninguno se ha implementado como Plan, aunque se han realizado algunas de sus
propuestas. Y se sigue auspiciando una multitud de instituciones que trabajan
sin coordinación en la Zona.
Creo que el único plan que se ha implementado en la Ciudad Colonial
es el plan de los recursos.
3-LA PERTINENCIA DE LOS PROYECTOS
Somos de la creencia de que todos los proyectos que se
desarrollan en la Ciudad Colonial son pertinentes, pero que adolecen de grandes
vacíos conceptuales y
programáticos.
Por ejemplo el Programa de Fomento al Turismo
financiado por el BID aborda temas como el espacio público, los servicios y la vialidad pero no
contemplan aspectos fundamentales como la vivienda y la oferta de nuevos
parqueos para la zona.
¿Por qué entendemos que son
importantes estos vacíos?
Con respecto a los trabajos sobre. El espacio público entendemos que con los mismos se le está sumando a la CCSD un valor agregado que aumenta el
valor de las propiedades y las hace más apetecible, por un lado, al sector inmobiliario de lujo y por otro, a un grupo social que
tiene los recursos para comprar estas propiedades. Esto genera un proceso de
desplazamiento y cambio de la población del centro histórico, además
de que produce exclusión social y genera que se
despoble la ciudad colonial. Algunos datos sobre el tema lo ha analizado César Perez en un censo realizado recientemente y a
partir de los datos del censo del 2010 que arrojó, para la ciudad colonial, .una población de 8,477 habitantes, 3,656 habitantes menos que en
el 2002 y ocupan 2,765 viviendas de las
cuales alrededor del 80% es rentada. En cuanto a la localización de la inversión el grueso de la misma se localiza en la llamada zona
turística, un 25% del
territorio, el otro 75% apenas es intervenido, sin embargo y a pesar de ese
desequilibrio Económico, según estudios realizados recientemente se estima que :
"...las
condiciones
socioeconómicas de gran parte de la población constituyen
una seria amenaza para la sostenibilidad de las empresas que allí se están radicando. La cantidad de viviendas cuyos jefes de familias son mujeres es preocupante (alrededor
de un 51%) y viviendas en alquiler, 53%, son mayores que la media nacional y estaría indicando un preocupante indicador de vulnerabilidad
de esas familias y su natural tendencia hacia la búsqueda de zonas de menor costo del suelo.
En esas condiciones,
el factor expulsión del lugar tiene que operar y eso le resta posibilidad
de fijar población en la zona y por consiguiente a que siga perdiendo su vocación residencial
y a devenir monofuncional.
En tal sentido, debe hacerse un énfasis en revertir la tendencia hacia el deterioro de las condiciones
sociales y económica de la zona, la cual va de manos del deterioro de su imagen física”
[3]
[3]
Con respecto al la estrategia de streetscape que se ha
implementado en la CCSD, que se ha presentado como una estrategia novedosa por un grupo español cuando hace dos años se presentó el Proyecto de lo que llamamos Polígono Catedral que propone la misma estrategia que
consiste en ampliar las aceras y reducir la zona de rodamiento, lo que favorece
al peatón y trata de
desincentivar el uso del auto, sobre todo el estacionamiento en las calles,
adolece de no venir acompañado de un programa de
nuevos estacionamientos públicos.
Obviamente el Programa está dejando o previendo que los estacionamientos sean
responsabilidad del Estado, pero aún
así, el mismo debería venir con la propuesta de un programa de
estacionamiento.
4- ACIERTOS Y DESACIERTOS
El primer acierto es la ejecución finalmente del proyecto del BID, aun y cuando
sabemos que se redujo su monto original de 50 a 30 millones de dólares. De alguna manera este programa activa la dinámica económica
de la Ciudad Colonial.
Otro acierto es iniciar el programa actuando sobre el
espacio público que es el gran articulador
urbano y el contenedor de ese concepto tan difuso como es el de la democracia
urbana, y
sobre los servicios, sobre todo en soterrar los cables eléctricos y de comunicación. Además
el acompañar este proceso con
programas de animación urbana, van creando un
ambiente especial que da vida al contexto histórico y rescata espacios hasta la fecha subutilizados.
El hecho de que la Oisoe esté construyendo el
estacionamiento en el solar de Santa Ana, es otro acierto, a la CCSD hay
dotarla de los estacionamientos necesarios, y ojalá puedan rescatar el solar de Santa Ana como plaza
articulada a la Plaza España y dejando los
estacionamientos soterrados como una vez se propuso.
La activación
de la inversión privada, conjuntamente
con la formulación de una normativa para
el centro Histórico, son aciertos
dentro de una gestión con más sombras que luces.
Los desaciertos inician con la falta de coordinación entre las múltiples instituciones que actúan en la Zona, entre ellas la dirección General de Patrimonio Monumental del económico y conceptualmente débil Ministerio de Cultura, el Fondo para la Protección de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, el
Departamento Municipal de Patrimonio Monumental del Ayuntamiento, el fantasma
del Consorcio aquel y ahora el MITUR y también la OISOE.
Somos de la opinión de que se necesita articular de manera coherente y a
través de un Plan las
actuaciones en la Ciudad Colonial, por eso hemos propuesto en varios escenarios que la Ciudad Colonial
necesita un doliente y somos partidario que la CCSD se constituya en un
Distrito Histórico Municipal con unas autoridades que realmente gestionen
el accionar sobre esta Ciudad del Ozama
y conste ,que somos contrarios a
la atomización del territorio que
proponen alegremente nuestros políticos
por razones puramente clientelistas.
Otro desacierto es la visión sesgada al desarrollo "turístico" de la Ciudad Colonial, una visión que tal cuál se está
planteando es exclusivista, generadora de exclusión social y propiciatoria de un proceso desfasado de
gentrificación urbana.
Esta aproximación sesgada parte de un concepto de zonificación por vocación de usos que ha definido la llamada Ciudad de Ovando,
la zona más antigua de la ciudad y
la que tiene mayor concentración de edificaciones
coloniales, como zona turística y a propiciado que
la concentración de inversiones a través de programas y proyectos se localicen en esta zona mientras
se descuidan la zona norte, la más
pobre y apenas se invierte en la zona sur, señaladas ambas como zonas habitacionales en el plano de
zonificación del Ayuntamiento, en
una visión desequilibrada de desarrollo, que como
hemos dicho propicia la exclusión social favoreciendo la
gentrificación.
A nuestro entender esto ha sido producto de una
concepción que no entiende la Ciudad Colonial como una
ciudad viva que debe ser abordada de manera integral tratando de
desarrollar todos los sectores a partir de un Plan que propicie no solo la
conservación y consolidación de patrimonio construido sino que propicie además equidad social a partir de un cuidadoso estudio de
las potencialidades de cada sector y de
las complementariedades de desarrollo, es decir qué cosa tiene un sector que pueda necesitar otro y
viceversa.
El desacierto más preocupante porque no se circunscribe a los
proyectos de la CCSD, sino a una práctica cuestionable en toda la contratación de obras del Estado y que se ha evidenciado en las licitaciones como la
de los proyectos de La Barquita y Ciudad Juan
Bosch, es la de llamar a presentación
de ofertas económicas , no de diseños o de ideas de diseño, para determinados trabajos y que además ese llamado
defina perfiles profesionales que favorezcan a cierto tipo de empresa o de
autor,en una evidente manipulación
en pos del "efecto Bilbao" que busca afanosamente el difuso
"valor agregado" que supuestamente acarrea una obra de "autor"- esta
manipulación supone por un lado la exclusión de profesionales jóvenes y por otro, la exclusión en general de
profesionales locales, los cuales para participar en estas licitaciones deben
asociarse con empresas que cumplan con el perfil, regularmente empresas
internacionales.
Es como si no se confiara en la capacidad de los
profesionales locales, de su formación
y de su experiencia de más de de 40 años de trabajos en la CCSD.
5-¿QUIEN LE TEME AL MITUR
FEROZ.?
En 1962 el dramaturgo Norteamericano Edward Albee pública su obra en tres actos "Quien le teme a Virginia Wolf"
popularizada por la excelente película
de Mike Nichols protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton en 1966. En
1975 Tom Wolf escribió "From Bauhaus to
Our Houses" que en español fue publicada con el
título de "Quien le teme a la
Bauhaus feroz".
El título de esta presentación hace referencia a estas obras y al cuento de la
Caperucita Roja siempre amenazada por el Lobo feroz.
Pensemos que la CCSD es esa Caperucita amenazada por
una gestión que ha sido bastante
irregular y que ha permitido que aparezca varios lobos feroces con una característica en comun: tienen recursos y eso en nuestro país es una patente de corso.
En la magnífica
conferencia del Lic. Edwin Espinal, se demostró el desconocimiento, por parte de las instituciones del
Estado, del
marco legal vigente, lo que ha generado, por un lado la suplantación de competencias(el MITUR ha asumido
competencias propias de la DNPM, lo mismo ha sucedido con la OISOE) y por otro lado las
consecuentes actuaciones soportadas por esas suplantaciones.
Creo que esta situación viene a ser otra manifestación de lo que llamamos "síndrome de Emiliano Tejera" o sea " bien
muerto pero mal matado".
De entrada hay que apuntar que la intención es correcta, se trata de retomar el proceso de
consolidación de la CCSD , pero la
manera de hacerlo es incorrecta y se basa mas en la capacidad de ejecución presupuestaria que de implementación de un Plan que responda al marco legal existente. En
otras palabras " el que tiene mas saliva come mas hojaldre"
Con una estructura institucional fuerte y económicamente independiente, además de unas innegables capacidades técnicas- aunque no especializada en temas de restauración y conservación patrimonial- el MITUR fue escogido por el BID como la
institución más "confiable" para manejar un programa
millonario, aunque disminuido en un 40%, entre un grupo de instituciones entre
las que estaban Cultura, el ADN, el Fondo para la Protección de la CCSD y el Consorcio y que eran la manifestación evidente de la problemática institucional que ha afectado el Centro Histórico desde aquellas contradicciones entre la antigua
Oficina de Patrimonio Cultural y la Comisión de Monumentos.
Dentro de este panorama de debilidades
institucionales, suplantaciones de competencias y superposición de funciones, el MITUR se ha constituido en un supra
poder en la CCSD dentro del esquema de
actuación en la Zona definiendo
los proyectos del programa sin responder a los lineamientos de la DNPM, que se
ha quejado públicamente de que no se
responde a sus alegatos, determinando sus propios términos de referencia, definiendo sus propios perfiles
profesionales o empresariales que como dijimos anteriormente, parecerían hechos por una institución que no cree en la formación profesional de los técnicos locales o que está en la búsqueda
del autor capaz de replicar el éxito de Gehry en Bilbao.
Al poder real
de MITUR sobre la CCSD avalado
por su autonomía económica y su capacidad operativa y por la decisión del BID se le suma ahora, además, la presencia de otra oficina del Estado que responde al
perfil de capacidad operativa + autonomía económica que comienza a imponerse
en el
Centro Histórico: La OISE. Estas
presencias lo que evidencia es la debilidad del Ministerio de Cultura y de su
DNPM, de ejercer sus atribuciones legales, como lo demostrara Edwin Espinal.
Por otro lado es preocupante que el sector privado
intervenga en la CCSD sin unos procedimientos claros en cuanto los criterios de
cambio de usos y respondiendo a una zonificación que argumentando razones económicas impongan la exclusión social como estrategia para convertir la Ciudad
Colonial en un destino turístico de alto estándar y que se olvide de la corresponsabilidad social
que acarrea desarrollar proyectos en una zona tan sensible de la ciudad.
Nos parece que esa manera de actuar, de mano de la
imposición, es una práctica nociva para en un futuro poder tener una Ciudad Histórica con equidad, inclusiva y democrática, pues como dijo Unamuno al Facista de Millán-Astray: " ¡Podréis vencer, pero jamás convencer! ¡Porque si para vencer os sobra la fuerza, para
convencer os falta la razón! "
¿Quién le teme al MITUR feroz? ,quiere ser una advertencia
sobre la necesidad de tener una planificación coherente de la CCSD acompañada de una coordinación operativa interinstitucional que disponga la actuación de los diferentes sectores, tanto público, como privado o multilateral, de acuerdo a las
atribuciones establecidas por ley y de acuerdo a lo planificado en un Plan
Director previamente consensuado con la participación de los principales actores de la Ciudad Colonial.
1 comentario:
Omar pareciera querer ejercitar una poesía subversiva con miradas humanizadora del patrimonio, y eso aquí no es posible...
Publicar un comentario