miércoles, mayo 04, 2016

Arando en el Mar?

Arando en el mar?
37 años y un día del Grupo Nuevarquitectura.









Como todos los tres de mayo, escribo mi testimonio de agradecimiento –esta vez el día cuatro- al grupo de mujeres que me permitieron vivir la aventura de Nuevarquitectura. La iniciativa gestada en un grupo de arquitectas recién egresadas de las aulas de la UASD, insatisfechas con el grado de conocimiento adquirido en la academia, de organizar un grupo de estudios, floreció cada tres de mayo en los resultados de un grupo muy especial que tuvo el coraje de iniciar, contra viento y marea, un proceso de critica y de estudio de la arquitectura dominicana que aun no se ha igualado, entre otras cosas porque no ha habido un relevo generacional comprometido con la arquitectura dominicana de una manera tan desinteresada y sincera como lo ha hecho el GNA.
Ese vacío generacional comprometido con denunciar, estudiar, criticar en el mejor de los sentidos y promocionar nuestra arquitectura me hace pensar que durante 37 años hemos estado arando en el mar. Nada ha cambiado excepto que no hay una voz nueva tratando de “desfacer entuertos” y celebrando los aportes al pensamiento teórico y a la profundidad del diseño.
Seguimos secuestrados como nación por políticos y politicastros, por saltimbanquis y comediantes, por comerciantes de los valores y promotores de la no ciudad. Seguimos teniendo ministerios que entienden que ampliar vías a costa del verde urbano y hacer elevados es hacer una ciudad mejor. Seguimos deslumbrados por los espejismos del turismo cuyos promotores se dan el lujo de admitir que apoyan las violaciones de las normativas urbanas.
La ciudad colonial de Santo Domingo  sigue sin doliente y asaltada y amenazadas sus ruinas todo por la irracionalidad de tener una arquitectura de “marca” negándose a la capacidad local y convirtiéndose en un barrio de lujo producto de la gentrificación planificada. La metrópolis se sigue tragando cada año casi nueve veces la ciudad colonial en su expansión  muchas veces  hacia tierras agrícolas.
Las universidades no acaban de aterrizar en su rol de formadores de una conciencia social y se llenan de masters y PHD’s que no aportan nada, que no escriben nada, que no investigan nada y que utilizan su grado como escudo para lidiar en licitaciones  y acreditaciones.
La apartamentosis aguda que diagnosticara Emilio hace mas de treinta años se ha multiplicado al punto de crear la paradoja de Gascue. Los barrios populares y pericentrales  se convierten en grandes tiendas y estacionamientos y las plazas públicas son desplazadas por los grandes “malls” climatizados. Realizar las Bienales de Arquitectura de Santo Domingo sigue siendo una labor titánica en la que hay inclusive que sufrir  desplantes ministeriales de un ministerio venido a menos por su propia  negligencia.
Aramos en el mar? No pudimos motivar a una nueva generación que nos relevara en la contienda? Tenemos tan poco futuro?. No se, pero hay algo que me dice que aun hay esperanzas y por eso agradezco a Edda Virginia, a Sheyla ,a Angelita, a Fatima y a Nourys su poética y trascendente iniciativa. Agradezco también a Manuel, a Raffi, a Emilio( siempre en el corazón), a Cuquito ( ese inmenso humanista que ayer también cumplió años), a Plácido,  Eduardo, Don Billie, que me alentaron a seguir, a Harry, Yuyo, Cesar, Jordi, a Joaquín, a Guaroa, Carlos, a Pablo Morel a quien todavía lloro, a Luis, a Pablo y Pedro José, a Tobi, a Don Eugenio Pérez Montas a quien tanto admiro, a Manolito y a Rafael Tomas, a Cuqui el último caballero de Santiago, a Carmen y  Lourdes , a Juan, a JED, a Blonda, Maura, Linda, A Miguelín, a Nicolás, a mis estudiantes, los de ahora y los de siempre, a todos mis amigos y a mi familia y a todos los que nos apoyaron y apoyan.
OR