lunes, noviembre 15, 2010

Premios de la X BiASD


El Arq. Jorge Ventura Ovalles, colaborador principal del proyecto, recibe a nombre de la Arq. Shaney Peña el Galardón que los acredita como ganadores del Gran Premio Bienal de la X Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo.
Arq. Shaney Peña
La X Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo realizó este 13 de noviembre, fecha del 40 aniversario de la muerte de Guillermo González Sánchez, el acto de  premiación de los proyectos elegidos por el jurado que en esta ocasión estuvo conformado por Daniel Elie, de Haití, Fernando Abruña, de Puerto Rico y Manuel Salvador Gautier, de República Dominicana, quién lo presidió y Aixa Weber, quién actuó como secretaria del Jurado. Les recordamos que la exposición de la  X BiASD permanecera abierta hasta el 30 de noviembre. 
PeNéLopE presenta el acta con el laudo del Jurado y algunas imagenes de los proyectos ganadores.
Felicidades a todos los galardonados!
OR


ACTA DEL JURADO DE PREMIACIÓN EN LA
X BIENAL INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA DE SANTO DOMINGO

RELATORÍA   DE EVALUACIÓN DE PROYECTOS
Día 12 noviembre, 2010
Primera intervención del día 11 de noviembre, con la convocatoria del presidente del Comité Bienal Arquitecto Erwin Cott en el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo para la entrega a los integrantes del equipo (jurados y secretaria), de las bases del concurso, reglamentaciones y designación oficial a las funciones correspondientes en cada caso.
 Se dió inicio a la jornada de trabajo a las 4:15 p.m. con la reunión del jurado y la secretaria, proponiendo los primeros una definición operacional con la finalidad de determinar los procedimientos de evaluación y selección de proyectos y obras teniendo como conclusión:
  1.- La selección preliminar de proyectos mediante una primera ronda de evaluación individual, en la que cada miembro del jurado hará su recorrido escogiendo en las diferentes categorías la cantidad descrita a continuación:
     a) Diseño Arquitectónico -------------------------------------------------------5 proyectos
     b) Diseño Urbano -----------------------------------------------------------------3 proyectos
     c) Diseño Interiores --------------------------------------------------------------1 proyecto
     d) Arquitectura Verde -----------------------------------------------------------2 proyectos     
     e) Arquitectura del paisaje ó Paisajismo ------------------------------------2 proyectos
     f)  Arquitectura Experimental -------------------------------------------------1 proyecto
     g) Teoría, Historia y/o Critica de la Arquitectura y/o Urbanismo -----2 obras
2) Terminada la selección preliminar efectuar una nueva reunión para confrontar las decisiones individuales, determinando las coincidencias entre los proyectos escogidos y considerando las mismas como preseleccionadas en su categoría, así mismo se considerarán para nueva evaluación aquellos proyectos u obras escogidas de maneras individuales pero no coincidentes.
3) Con la preselección finalizada por el jurado, realizar una segunda ronda de evaluación en equipo para discutir los valores y criterios generales de los preseleccionados para elegir entonces los proyectos ganadores.
4) El jurado determina que los premios que se consideren desiertos en una categoría podrán adjudicarse a otra, sustentado por las justificaciones correspondientes.
5) Se establece que en la categoría de Teoría, Historia y/o Critica de la Arquitectura y/o Urbanismo el arquitecto Manuel Gautier deberá abstenerse de participar en la selección para la premiación, por haber sido el escritor del prólogo para una de las obras.
El día 12 de noviembre el jurado se reunió por segunda vez para completar el proceso de selección.

LAUDO
Después de una concienzuda revisión de los planos presentados para proyectos y obras profesionales y de los proyectos de tesis de los estudiantes, el jurado determinó lo siguiente:

1.-
En la categoría de Trabajos de Grado se otorgó el premio al trabajo “Imagen y Ciclo, ordenamiento de uso para el parque nacional Los Haitises”, de Elia Martínez, PUCMM Santo Domingo.

Imagen y Ciclo. Elia Martínez. PUCMM-STA. Premio




Se logra mucho con poco. Con intervenciones mínimas en el paisaje se viabiliza el uso turístico y de recreación cultural en el ambiente sin menoscabar su conservación e integridad.

Se otorgaron menciones a los siguientes trabajos:
a)    ”La Galería como generadora del espacio arquitectónico para la Escuela de Artes Plásticas y Diseño del Cerro, Gabriela Abreu y Danny Cáceres, UCATECI.


La Galería como generadora de espacio arquitectónico. Gabriela Abreu y Danny Cáceres. UCATECI

b)   “Centro de formación Multimedia”, Reynaldo Acevedo, UCNE San Francisco de Macorís.

Centro de Formación Multimedia.Reynaldo Acevedo. UCNE
c)    Reedición y Reformación de Espacios Públicos en el Casco Histórico de la Ciudad de Santo Domingo”, Gretchen Ortiz, PUCMM Santo Domingo.
d)   Centro de Fabricación, Comercialización y Museo de la Industria Tabacalera Dominicana”, Lourdes Díaz, UNIBE.
e)    “Espacio Vacante”, Kuniko Kasahara y Paloma Arias, UNIBE.


Espacio Vacante. Kunio Kasahara y Paloma Arias. UNIBE

f)     Insula Urbana y Proyectos Centro Caribe, Jacobo Arismendy, UNPHU.

Ínsula Urbana.Jacobo Arismendy. UNPHU


2.- En las categorías de trabajos profesionales, se acordó declarar desiertas las categorías Restauración de Monumentos, Diseño de Interiores y Arquitectura Verde. Por esta razón, se acordó adjudicar premios adicionales en la categoría de Diseño Arquitectónico y en la categoría de Teoría, Historia y/o Critica de la Arquitectura y/o Urbanismo.

3.- En la categoría de Diseño Experimental el jurado determinó como proyecto ganador la “Unidad de Turismo Móvil”, de los Arqs. Andy Zapata, Ramón Correa y Robert Joa. Este proyecto se categorizo como experimental en vez de verde.


Unidad de Turismo Móvil. Andy, Zapata, Ramón Correa y Robert Joa.

Este proyecto había sido catalogado como Arquitectura Verde, pero el Jurado consideró incluirlo en esta categoría.
El modulo admite autonomía desde el punto de vista de infraestructura permitiendo acceder a áreas naturales con un impacto mínimo.
El aspecto formal es interesante, aproximándose a la expresión artística de una escultura y transformando totalmente el aspecto tradicional de un trailer o furgón.

También otorgó una mención al Proyecto “Cartografía de un espacio intermedio: Objeto frontera”, de los Arqs. Shaney Peña Gómez, Jacobo Arismendy Cabrera y Max Alonso Hernández.


4. En la categoría de Paisaje, se otorgó una mención al Proyecto “Verde sobre verde”, del Arq. Juan Mubarack.


Verde Sobre Verde. Juan Mubarak

5.- En la categoría de Teoría, Historia y/o Critica de la Arquitectura y/o Urbanismo se determinó otorgar dos premios:
   a) Un premio al libro “Arquitectura Popular Dominicana”, de Víctor Manuel Durán y Emilio José Brea.
Victor Durán recibe el Galardón de manos de la Viceministro de Cultura Da. Lourdes Camilo de Cuello en compañía de Erwin Cott y Omar Rancier.
Es un aporte al conocimiento del patrimonio Vernáculo del Caribe, explora las diferentes tipologías de esa arquitectura, incluyendo la espacialidad y sus componentes arquitectónicos.
El libro cementa la convicción de la importancia de este patrimonio. Es importante señalar el glosario de términos que suplementa la lectura.
Al tener textos en español, ingles y francés, atiende las necesidades lingüísticas de casi toda la región del Caribe.

Arquitectura Popular Dominicana. Victor Durán y Emilio Brea.

b) Un premio a la revista AAA, de Moré Arquitectos y Asociados.

Revista Archivos de Arquitectura Antillana. AAA. Gustavo Moré, Director.
Es una revista única y representa un esfuerzo continuo y serio que explora las manifestaciones arquitectónicas y de calidad contemporánea en contraposición a otras revistas de carácter fugaz.
Documenta fielmente la memoria del futuro. Se celebra además la calidad gráfica de la publicación.

6.- En la categoría de Diseño Urbano se otorgó el premio a la Obra Arquitectónica “Nuevo Guayacanes”, de Visanto Properties.


Nuevo Guayacanes. Visanto Propierties.

Las condiciones que se valoraron en este proyecto incluyen el respeto y acomodo de la infraestructura peatonal existente, y la estructura morfológica del proyecto inspirada en el sistema de raíces de un árbol como analogía en su tesis de trabajo.
Se encontró encomiable la participación comunitaria y grupos de interés durante el proceso de diseño.

7.- En la categoría Diseño Arquitectónico se determinó otorgar dos premios:
 a) Un premio al Proyecto Arquitectónico “Edificios de usos múltiples y estacionamientos, SCJ/PGR”, de Moré Arquitectos y Asociados.

Edificio de Usos Múltiples y Estacionamieno. Gustavo Moré y Juan Caro. Moré Arquitectos.
Se trata de un diseño limpio, racional y ordenado, destacando la simplicidad en sus formas y el correcto manejo de elementos que se contraponen.

   b)   Un premio a la Obra Arquitectónica “Villa Amy”, del Arq. Diego Forero.
Villa Amy. Diego Forero
Es una obra con un manejo exquisito de los materiales, donde se manifiesta la penetración del exterior al interior sacando partido al paisaje.
Dentro de su simplicidad de casa de campo presenta una complejidad volumétrica que provoca a su vez una amplitud espacial y se complementa con el uso de materiales contrastantes.
c) Se otorgó una mención a la Obra Arquitectónica “Residencial Modelo IV”, del Arq. Richard Jiménez Rodríguez.
Residencial Modelo IV. Richard Jiménez Rodríguez.

8.- El Gran premio Bienal es otorgado al Proyecto correspondiente a la categoría Paisaje o Paisajismo, “Parque Ecológico Binacional/Dajabón”, del Arq. Shaney Peña Gómez.

Gran Premio X BiASD.  Parque Bi-Nacional/Dajabón. Shaney Peña
En este proyecto se utilizan los elementos naturales como organizadores del espacio. Se celebra la excelente relación sinergística entre los sistemas que crea el ser humano y los sistemas que crea la naturaleza en ese binomio inescapable entre éstos
Idea extraordinaria de parque compartido por dos países, creando un lugar de todos. Rescate de un área abandonada convirtiéndola en un espacio público de distracción peatonal y visual.




Los Jurados:  Daniel Elie ( Haití) y Manuel Salvador Gautier (República Dominicana)
Arriba, Fernando Abruña (Puerto Rico)



---------------------------------------                                                                                          
 Arq. Manuel Gautier (Rep. Dominicana)                                                                    
 Presidente                                                                                                                  

   ---------------------------------------                                  ----------------------------------------
Arq. Fernando Abruña (Puerto Rico)                               Arq. Daniel Elie (Haití)           
                                              
                           Miembro                                                                       Miembro

 

  

jueves, noviembre 04, 2010

Saber y no hacer nada...

Ayer 3 de noviembre del 2010, Día de la Arquitectura Dominicana, se dejó abierta la X Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo, estas fueron las reflexiones que leí .
OR
Saber y no hacer nada…

Cuando en 1986 algunos, en ese entonces, jóvenes arquitectos de un grupo que se denominó Nueva Arquitectura, decidió hacer la Primera Bienal de Arquitectura de Santo Domingo, dedicada a Guillermo González, pocas personas, incluyendo los Arquitectos, conocían la obra del hoy reconocido como el Padre de la Arquitectura Moderna Dominicana. El modelo que nos sirvió de referencia fue la Bienal de Arquitectura de Quito.

Ya habíamos realizado dos eventos: “Arquitectura Contemporánea en la Republica Dominicana”, en Casa de Teatro en 1981” en Homenaje al Arq. Manolito Baquero y “Arquitectura ’83 en La República Dominicana”, en el Centro Cultural Hispánico que dirigía Pedro Vergés. Habíamos roto la tradición de silencio en cuanto a presentar las obras de los Arquitectos Dominicanos y construimos un espacio de discusión sobre los problemas no sólo de la Arquitectura y el Urbanismo dominicanos, si no sobre los problemas sociales de nuestro país.

A principios de los 80 publicamos algunos de nuestros primeros trabajos de critica arquitectónica, que fueron duramente descalificados en nuestra Alma Mater, pero que fueron acogidos abiertamente por los autores de las obras que comentáramos. Posteriormente estuvimos mas de dos años publicando una hoja de Arquitectura y en la actualidad seguimos publicando nuestros comentarios en la prensa y en revistas especializadas. En 1988, como nos recuerda Emilio en bello escrito que nos regalara hoy, conseguimos, en víspera de la celebración de la Segunda BASD, dedicada al Arquitecto, humanista y mecenas, José Antonio Caro, de quien se cumple este año el centenario de su nacimiento, y por gestiones del Arq. Rafael Tomas Hernández, esa figura bondadosa, estable y consejera, como lo describe el Arq. Eugenio Pérez Montas, el decreto que consigna el 3 de noviembre, fecha natalicia de Guillermo González, como Día de la Arquitectura Dominicana.

Hago esta reseña porque que actualmente los arquitectos jóvenes y los estudiantes, con contadas excepciones, no conocen esta historia, no se interesan por la relación social de la Arquitectura y no han tomado el relevo de una critica que cumple ya 31 años y que sigue haciéndose por los mismos actores de entonces. Y no me refiero a la crónica marcadamente elitista y esteticista de arquitectura de se hace hoy día.

De alguna manera esto es una muestra de que la sociedad dominicana esta mal.

Nuestro país presenta un balance esquizofrénico entre la abundancia y la pobreza. Siempre digo que somos una sociedad paleo – tecnológica, porque mientras unos cuantos disfrutan de toda la tecnología de punta , la gran mayoría de la población vive en la mas extrema pobreza, en una especie de paleolítico contemporáneo. Y esto sucede a pesar de las manipuladas cifras económicas y del cacareado progreso. La pobreza se agrava con el narcotráfico, con la política corrompida y corruptora, con la justicia débil y con la inseguridad total. Las Academias, llenas de masters y PHD, han dado un salto cualitativo en cuanto a la enseñanza profesional pero han fracasado en transmitir ese aspecto tan importante que es la sensibilidad social, el hecho de la casi inexistencia de proyectos sociales en esta muestra bienal confirma lo dicho... La irrupción del internet, tan indispensable para todos las asuntos de la vida daría contemporánea, ha mermado la capacidad de lectura y de expresión escrita, que se ha convertido, a través del BB o del iPhone, en una especie de código morse para especializados.

Y a estas situaciones debemos hacerle frente desde todos los escenarios y con todos los recursos que podamos utilizar.

Esta X BiASD constituye la mayoría de edad de la Bienal, una mayoría de edad a la que ha llegado llevada de manos de la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana y dentro de ésta de manos de Erwin Cott quien con su labor incansable ha logrado lo que puede considerarse la oficialización de la Bienal con el patrocinio del Ministerio de Cultura y el retorno de la Bienal a su casa original: el Museo de Arte Moderno quien tan generosamente nos ha recibido.

Aquí quiero reconocer la labor del equipo que ha hecho posible esta Bienal: Aixa Weber, Leyda Brea, el Arq. Mosquea del CODIA, Franc Ortega, Josefina Guzmán y Ray Vásquez- EL Americano- quien con su equipo de estudiantes ha realizado el montaje de la exposición de confrontación bienal.




La décima edición de la BiASD está dedicada a tres arquitectos que admiro y respeto y que representan tres generaciones de la Arquitectura Moderna Dominicana : Cuqui Batista, a quien aprecio, respeto y considero uno de los grandes arquitectos de este país, el único Santiaguero que participa activamente en casi todos los eventos de Arquitectura que se realizan en la capital, Eduardo Selman, quien fuera mi profesor de diseño y con quién aprendí, en su taller, a diseñar en el mundo real, y Oscar Imbert, las canas en su cabeza y en sus proyectos, quien ha sabido demostrar que la cultura local es válida como referente arquitectónico, mas aun en una época que se comienza a enfrentar con la sostenibilidad como futuro. Honrar honra, ese ha sido la divisa del GNA y de la SARD y ciertamente nos sentimos honrados, yo particularmente me siento honrado, al reconocer a estos sobresalientes Arquitectos a quienes además considero que son mis amigos, nuestros amigos.

Termino haciendo un llamado a las nuevas generaciones, la generación X o generación 2.0, como mejor se describan ellos mismos, para que se integren al debate por la mejoría de nuestra Nación, por el saneamiento de nuestra sociedad, por la mejor de las arquitecturas para todos y no solamente para los mas pudientes. Por que enfrenten con ojos críticos nuestra sociedad y el entorno que se construye, o que se destruye, e identifiquen soluciones nuevas a los viejos problemas de siempre.

Yo se que ustedes conocen estos viejos problemas y se que ustedes saben que hacer, pero como dijo el último de los samuráis, Yukio Mishima,: “Saber y no hacer nada es lo mismo que no saber.”

Omar Rancier,

Grupo Nuevarquitectura

Decano Facultad de Arquitectura y Artes, UNPHU

tresdenoviembredeldoslmildiez.

miércoles, noviembre 03, 2010

La X Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo



Hoy 3 de noviembre de 2010, cuando se celebra el aniversario 110 de Guillermo Gonzalez Sanchez, se abre al público, alas 7:00pm, la X Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo dedicada a tres pilares de nuestra arquitectura contemporanea: Cuqui Batista, Eduardo Selman y Oscar Imbert, y con la participacion internacional de Fernando Abruña y Carlos Betancourt de Puerto Rico, Sonia Chao, cubana radicada en Miami, USA, Arnaldo Vaca, argentino, Daniel Elie, haitiano, Manuel Blanco, español y los dominicanos Rafael Alvarez y Richard Moretta.
Aprovecho para publicar, (sin pedirle permiso) que Emilio enviara un bello escrito que nos recuerda como se consiguió el decreto del Dia de la Arquitectura Dominicana ( y no del Arquitecto, como se ha pulicado a veces) para publicarlo, un escrito, además, que nos recuerda a Pilar, nuestra querida compañera que se nos fuera tan prontamente.
Este Penélope va por Pilar...




Un Escrito de Emilio Brea...

En la víspera del 3 de noviembre de 1988, se nos acercó el arquitecto Rafael Tomás Hernández Ramos para darnos una buena noticia, la que nos facilitó con una sencilla frase: “el decreto sale esta noche”. Estábamos en el fragor organizativo de última hora, en la entonces Galería de Arte Moderno, dando los toques casi finales para la apertura de la II Bienal de Arquitectura de Santo Domingo, la que se dedicaría a la memoria del fallecido arquitecto Manuel Adriano Valverde Podestá (Manolito), muerto el 23 de junio de manera natural, cuando éste contaba 42 años. Ya estaba decidido que la II Bienal estaría dedicada al arquitecto José Antonio Caro Álvarez (7-junio-1910/11-febrero-1978). Desde la primera, que fuera dedicada al arquitecto Francisco Guillermo González Sánchez (3-noviembre-1900/13-noviembre-1970), las bienales pretendieron siempre ser dedicadas a desaparecidas figuras del pasado a los cuales, la entidad creadora de las mismas que fue el Grupo Nuevarquitectura -GNA-, no tuvo la oportunidad de homenajear merecidamente en su momento (el GNA fue fundado el 3 de mayo de 1979). Desde la Primera Bienal, en1986, y tras la demolición del hotel Jaragua, en 1985, pedíamos al poder ejecutivo el decreto de la fecha conmemorativa.

Las bienales fueron creadas a partir de una fecha de apertura en recordación permanente al nacimiento del arquitecto González Sánchez, y cumplían un programa de actividades de diez días, para cerrar el 13, fecha del fallecimiento del reconocido profesional. Hoy miércoles 3 de noviembre se conmemora el Día de la Arquitectura Dominicana y como cada dos años, se abre la Bienal de Arquitectura de Santo Domingo, que agrega a su nombre la palabra Internacional desde el 2006, cuando se hizo la sexta (una recuperación puesto que no se hacían desde el 2000), no obstante que lo fue y lo ha sido internacional desde la primera, cuando trajéramos al catalán Manolo Núñez-Yanowsky (Samarkanda, Uzbekistán, 1942), por intermediación del ahora Centro Cultural Español (antes Instituto Cultural Dominico Hispánico). A Núñez-Yanowsky lo fue a buscar al aeropuerto la desaparecida arquitecta Pilar Contín (*) mientras parte del GNA (Omar Rancier, Eliana Hernández y nosotros) lo esperábamos en el apartamento donde vivíamos, en la Arzobispo Portes frente al Palacio de Justicia que diseñara Mario Lluberes Abreu (29-diciembre-1906-/16-marzo-1967), cuyas columnas estriadas y adosadas al muro resanado del primer plano, elevándose por los tres niveles del inmueble, arrancaron una viva expresión de asombro por parte de Núñez-Yanowsky quien dijo en voz alta “ah, ¿pero ya Bofill pasó por aquí?” (No sabía que nuestro Bofill se le había adelantado al suyo por 50 años). Dentro, en el discreto espacio del apartamento, servimos un mangú de plátanos campesinos, además de yuca fresca y mocana, ambos encebollados con frituras variadas (huevos, tocinetas, salchichón, queso blanco y jamón) y jugos de frutas naturales diversos, a lo que sobrevivió el catalán, haciéndole olvidar, momentáneamente, las alusiones estilísticas de la arquitectura maciza que le dio la bienvenida visual en Ciudad Nueva.

En la Segunda Gran Noche de Arquitectura, en la mesa de izquierda a derecha, Kitty Nuñez, Omar Rancier, Pilar Contín, Joaquín Gerónimo,Rosa Nuñez, Edda Grullón y Lissette Selman y otras compañeras del GNA, en el podio, Andresito Gómez

(*) Teresa Rosalía del Pilar Contín Ramírez fue una entusiasta colaboradora del GNA y asumió roles protagónicos, desde un anonimato sin reclamos, sencillamente solidaria y positivista. Se había recibido de arquitecta en la UNPHU, el 21 de abril de 1982. Falleció el 16 de abril del año pasado (2009). Apenas tenía 55 años (4-Sept.-1954). Vivía en las estribaciones cercanas de Jarabacoa, con su esposo Ismael Pérez (Papin), donde había hecho contacto con la pródiga naturaleza de las montañas renunciando a lo mundano y aferrándose a una espiritualidad que le acercó al sacerdocio sin compromisos que no fueran el servir al prójimo (por ella estas letras…)

La foto la tomó Cesarito de la Cruz en la escalinata de la entonces Galería de Arte Moderno en aquella histórica IIBASD del 1988 y aparecen en ella Emilio Brea, Luis Flores, Plácido Piña y Omar Rancier. El arte de las tres imagenes que se van descubriendo es de Ricky Mejía.

domingo, octubre 31, 2010

Eugenio Pérez Montás

Este lunes primero de noviembre la Fundación Erwin Walter Palm a las 6:30 pm en el Auditorio de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña termina su ciclo de 12 Trayectorias y un Camino con la participación del Arq. Eugenio Pérez Montás.
Este escrito es un testimonio muy personal sobre un personaje inolvidable.
OR



Eugenio Pérez Montás

Al Arq. Pérez Montas lo conocí primero por referencias de sus escritos en el desaparecido suplemento cultural de los sábados del periódico El Caribe y luego como parte principal de los Seminarios de Conservación y Restauración de Monumentos del ICOMOS, en esos momentos era para mi una persona lejana, una referencia relacionada con la zona Colonial.

Supe por Mamá, que la Madre del Arq. Pérez Montas y ella eran primas hermanas, pero nunca le hice la referencia al Arquitecto, aunque él siempre ha compartido conmigo documentos relacionados con mi abuelo materno Reynaldo Valdés y con el padre de mi abuelo.

Pérez Montás se convierte en una persona cercana cuando en 1981 el Grupo Nuevarquitectura y el Grupo de Estudiantes del Centro Javier, con el apoyo del CODIA, un CODIA diferente con Juan Díaz Paniagua como Secretario General , estábamos organizando el primer evento del Grupo llamado “Arquitectura Contemporánea en la Republica Dominicana” una exposición de Arquitectura, con un ciclo de conferencias en Casa de Teatro, que se constituye en la primera exposición de Arquitectura dominicana, anteriormente sólo se habían realizados los Expo Talleres de la UASD que se inician bajo la dirección del departamento de Rafael Calventi una década antes.


Invitamos a Eugenio Pérez Montás a que participara en el evento y sostuvimos una reunión con él en el local de Centro Javier, una apartamento en la José Conteras con Alma Mater. Recuerdo que me llamó mucho la atención un bello reloj con pulsera de concha que lucía en ese momento nuestro Arquitecto. Su participación en este evento le dio brillantez a aquel primer intento de llevar la Arquitectura al público en general y además publicó en el suplemento de EL Caribe un articulo, “Ecos de un evento sobre Arquitectura Contemporánea” donde reseñaba la actividad, de la cual dijo : “Se trataba de una revitalizante conversación sobre problemas generales que inquietan a jóvenes arquitectos de vanguardia. Un liderazgo latente y heterogéneo podía percibirse en la multitud”

Sentados de izquierda a derecha Eugenio Pérez Montás, Doy Gautier, Bichara Khoury y Juan Díaz Paniagua en el evento "Arquitectura Contempóranea en la República Dominicana" Casa de Teatro, 1981.


Posteriormente seguimos, a través del Grupo Nuevarquitectura y posteriormente con el CARIMOS y el ICOMOS, nuestra relación con Pérez Montás, una relación que ha ido fortaleciéndose en base al respeto mutuo y a la gran capacidad de enseñar de nuestro amigo. Debo confesar que en cualquier conversación que hemos sostenido con el Arquitecto hemos aprendido algo, además lo considero uno de los mejores conferencistas del país y es reconocido también como un líder entre los Arquitectos del ámbito de la restauración en el área del Gran Caribe.

El Arq. Pérez Montás con Galo Plaza. El Segundo desde la izquierda es el Arq. Manolito Valverde Podestá.

Nuestra relación se estrechó cuando él, conjuntamente con el entrañable Manolito Valverde Podestá, ido a destiempo, aquel que nos saludara a Emilio y a mi al arribar a una reunión social en casa de Esteban Prieto a la víspera de un viaje a El Portillo donde se celebraría una reunión del CARIMOS a principio de los años de 1980 diciendo jocosamente “Aquí llegaron los muchachos de Nueva Arquitectura, hay que estar bien con estos dos!”, nos confiaran – a Emilio y a mi- la restauración del Castillo del Cerro, la casa de Trujillo en San Cristóbal que el tirano nunca habitó.

En La Isabela, con el Dr. Puig, en la foto aprecen el Arq. Roberto Bergés y el Arq. Teódulo Blanchard.

Acucioso investigador, nos ha regalado con una serie de textos realmente exquisitos en forma y contenido. Sus libros sobre Las Casas Reales, la Colección de sus Artículos en El Caribe, el libro sobre el Ensayo Clásico y la monumental obra de “La Ciudad del Ozama” lo consagran como un gran escritor y un historiador de fuste de la ciudad, el último Cronista de Indias, como lo califiqué en la puesta en circulación de “ La Ciudad del Ozama” a finales del siglo pasado.

A Eugenio Pérez Montás le tengo un especial afecto y un respeto profesional muy grande, a pesar de nuestras diferentes aproximaciones ideológicas, porque ha sabido ser coherente en sus planteamientos y porque ha sentado cátedra de excelencia en las aulas universitarias, primero en la Universidad de Santo Domingo y luego en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, de la que es uno de los profesores fundadores.

Soy un gran admirador del Arquitecto Pérez Montas y reconozco que me siento honrado con su amistad y que ha sido para mi uno de mis dos personajes inolvidables – el otro es el Arquitecto Doy Gautier, aunque él no quiera creerlo.

Su manera de ser, elegante y precisa, sus gustos por la familia real inglesa y por algunas novelas de televisión han sido para mí referencias de su inmensa humanidad , una humanidad que lo hace al mismo tiempo Maestro, Historiador, intelectual, conferencista magnífico, restaurador consagrado y un ser humano sensible y admirable.

viernes, octubre 22, 2010

EL MALECÓN DE SANTO DOMINGO, ENCANTOS Y DESENCANTOS.




Motivado por el Foro EspaciosUNPHU " Hablemos del Malecón..." Miguel D. Mena, el entrañable Miguelín, nos envia desde Berlín, este interesante trabajo sobre esta vía paradigmática que se publica, como el mismo nos cuenta, en el suplemento cultural Areíto del periódico Hoy, el único suplemento cultural que nos ha quedado después del embate mediático de las llamadas revistas de Sociedad ( Suciedad?),
Unas reflexiones que espero , como también lo espera Miguel, sirvan para enriquecer el debate
y que publicamos con el mensaje de lo acompañó.
OR




Querido Omar, me alegra mucho la iniciativa de pensar el malecón. Escribí esta colaboración para mi sección en Areíto, del periódico Hoy, que tendrá que salir este sábado... Pienso retocarla, porque siempre hay cosas que se quedan dentro de la camisade fuerza que son las palabras ajustadas a la página, pero de todos modos, tal vez pueda contribuir al debate...
Un gran abrazo
Miguel


EL MALECÓN DE SANTO DOMINGO, ENCANTOS Y DESENCANTOS.

Miguel D. Mena


Pensar el malecón es abrirnos al Mar Caribe. Seguir esa raya que va de este a oeste es trazar una historia todavía íntima, que necesita revelarse, que se encuentra en poemas, notas periodísticas, anuncios, crónicas sueltas, que a pesar de lo menudo nos han timbrado el ser.


Me imagino algún día una historia donde cuenten los principios de altura y de perspectiva en razón de cotidianidades, usos, ideologías. Sinuosa esa raya, enmadejado el Genius Loci de Santo Domingo, todavía no abierto los sentidos del “habitar”, extraños aún Heidegger y Bachelard, ¿cómo situarnos en, junto, a través de, con el espacio urbano?


El malecón es como una línea que sustenta el peso de la vida postcolonial, aquella que se levantaba durante la Segunda República, la que ubicamos tras el Movimiento de Restauración.


La instalación del Faro en el antiguo Fuerte de San José en el 1854, obra de Buenaventura Báez, sería seguido hacia final del siglo por el surgimiento de Ciudad Nueva, un barrio tempranamente cantado por José Joaquín Pérez. La ciudad crecía pero sin una relación directa con el Mar. El agua bajaba del Ozama o se extraíade los pozos. Salvo el balneario de Güibia, el Caribe era un puente hacia lo desconocido: la fuerza de los posibles ocupantes, la algarabía ante lo que se importaba, la constancia de que éramos islas y que el farallón que todavía sustentaba a La Fortaleza era suficiente para protegernos.



El malecón apenas tiene poco más de cien años de trazado y comenzado a concretizar con el Paseo Presidente Billini (1909). Durante los años 30 se iría extendiendo hasta llegar a la actual esquina con Avenida Máximo Gómez y aún más allá. El último gran actor de su trazado sería José Ramón Báez-Penha: nadie como él para contarla en “Por qué Santo Domingo es así” (1992). En ese libro se cuenta, por ejemplo, cómo el levantamiento del malecón habría de enfrentar a cierta oligarquía con el joven gobierno de Rafael Trujillo, debido a que la mayoría de las propiedades inmobiliarias de la Avenida Independencia extendían sus dominios hasta el mismo mar.


Tras esta obra suprema de ingeniería, el mapa de Santo Domingo se aclaró, tal vez a costa de otros ejes que se habrían de“oscurecer”, como el del eje costero que va del barrio de Santa Bárbara hasta la zona del muelle, de cara a la Puerta de San Diego. Tendríamos un Sur aún cuando el Norte habría de quedar en la indeterminación. En Santo Domingo todo va al Sur del aunque en el imaginario el “Norte” sea poco menos que una bruma: todo desemboca aunque, poco comienza. ¿Puede ser el malecón una metáfora de esa carencia geográfica del dominicano (= gentilicio de Santo Domingo? ¿No refleja ese déficit de puntos geográficos un principio de desorientación ínsita en el ser de esta ciudad?



Tempranamente el malecón fue pasarela para la expresividad autoritaria del régimen de la Era de Trujillo. Frente a lo peatonal que antiguamente contenían viejos centros como el Parque Colón o el Independencia, el malecón sirvió para explayarse en las fuerzas motorizadas. En este sentido, no es casual la recuperación que haría Guillermo González de este principio de espacio liso del malecón en el diseño que hizo del Parque Infantil Ramfis. Recuérdese que no sólo comenzaba la industria automovilística. También estaba el uso del patín entre los más jóvenes, y más aún, la conciencia de asumir los nuevos espacios públicos como espacios de representación del nuevo Orden. La paisajística de González se asimilaba así al nuevo estilo Internacional. El contexto no sólo era lo más inmediato físicamente, sino también la idea de que lo público debía ser de uso múltiple, brindándole al Estado un corpus por donde hacer y ser y estar siempre presente.



Junto al Parque Ramfis también se levantó el Obelisco y posteriormente el local del Partido Dominicano, mientras a poco menos distancia de un kilómetro, ya estaba inaugurado el edificio más paradigmático de los principios modernizadores de los años 40, el del Hotel Jaragua.

El trujillato supo erigirse en el malecón, marcando su estructura centrales con obeliscos. En el extremo Este, limaría las fallas tectónicas de La Fortaleza, borrándola de las visiones con la instalación de la mal llamada “Fortaleza” Trujillo, caso único en la historia en que una “fortaleza” no es más que una muralla-pastiche. En el extremo Oeste se levantaría luego, el gran proyecto deconcentración y modernización burocrática de la Era con la que celebraba sus 25 años, en 1955.



Caído el trujillato, las masas volvieron a sus viejos espacios, los parques. Llegó la Guerra de Abril de 1965, y en uno de sus textos, Miguel Alfonseca lamentaba que en aquellos tiempos no hubiesen demolido por completo el mismo obelisco, símbolo todavía vital de aquella Era lacerante.



Arrancó el gobierno de los Doce Años de Balaguer (1966-1978) y en poco menos de tres años ya estaba en funcionamiento la Oficina de Patrimonio Cultural, una entidad encargada de conservar y regular el espacio “significativo” de Santo Domingo. Se produjeron procesos que todavía nos ensordecen las noches –como la destrucción del viejo Parque Independencia- y se comenzaron otros que por suerte sólo quedaron a mitad de camino, como el de recuperar las murallas que iban desde el Fuerte dela Concepción hasta el lugar donde estaba el Fuerte de San Gil, en el mismo malecón. La teoría de entonces era rehacer uno que otro grabado romántico del Santo Domingo del siglo XIX, imponiéndolo al tejido urbano. Del viejo proyecto sólo se completó la parte referida a los extremos: se “despejaron” lo alrededores de La Concepción, borrando de espacio un sensible conjunto deedificaciones de los alrededores del Parque Independencia. En la línea que llegaba al malecón, se rehízo el Fuerte San Gil, agrupándolo al obelisco hembra, demostración más que evidente de la esquicia ya tradicional del urbanismo balaguerista deaquellos doce años y de los últimos diez.


Un fenómeno parecido aconteció a principio de los ochenta con los vecinos aledaños al Fuerte San José, de cara el levantamientode la estatua de Fray Antón de Montesinos, a quienes se trató de desalojarse, para que el monumento tuviera “más vista”. El proyecto no prosperó, por suerte, gracias a un fuerte movimiento de protesta. Mientras tanto, Montesinos alcanzó sus treinta metros, llegó el Presidente de México, José López Portillo, y al final la indianidad tenía un defensor. El conjunto, sin embargo, producto del descuido de todos los gobiernos subsiguientes, acabó arrabalizado.


En los noventa la especulación inmobiliaria empezó a desgarrar la zona, en especial la que iba de la calle 19 de marzo hasta la Espaillat. Del lado del malecón, en terrenos municipales, se instalaron restaurantes, mientras un hermoso conjunto deedificaciones de principios del siglo XX fue casi totalmente demolido.


En el último lustro, el Ayuntamiento celebró los domingos “el malecón libre”, lo que no fue más que una peatonización forzada de la zona. Se trataba de convocar al espíritu comunitario, aunque sólo fuera gracias al encanto de combos y bocinas. Al final la ciudadanía le dio la espalda a un proyecto que desde un principio sólo mostró la práctica populista de sus autoridades.



El malecón de Santo Domingo se ha convertido en el siglo XXI en una larga raya de zonas grises, comenzando con la Plaza Montesinos en el Este y concluyendo con el viejo balneario de Güibia y los hoteles arruinados con equina Máximo Gómez. A la saturación de su tránsito en el día se le une en la noche la carencia de una buena iluminación.


Aún así, ahí está el Mar Caribe, siempre refrescante, también dador de vida.