domingo, octubre 03, 2010

Caminando El Conde

Los domingos, cuando podemos, desayunamos con Martha en El Palacio de la Esquizofrenia y luego caminamos el casi kilómetro de esta calle histórica y siempre disfrutamos de su Arquitectura, ese compendio de la Arquitectura dominicana de calidad que se va apagando frente a la desidia de autoridades, ciudadanos y arquitectos, que presenciamos indiferentes como se arrabaliza la calle que resume “lo urbano” en nuestro país.


A pesar de su deterioro siempre disfruto de la presencia urbana del Palacio Consistorial ( que no está deteriorado pero su reloj es otra historia) , de las bellas proporciones del edifico Plavime o de la digna modernidad del Edificio Copello ( IFICIO COPELLO, se lee en la pared que usa un vendedor de cuadros naif haitianos y que negociaba en dólares la venta de una pintura con una turista afroamericana) y con ellos de la belleza Deco del edificio Saviñón o el gris eclecticismo de los edificios Baquero y Diez, mirándose uno a otro en un dialogo arquitectónico que no encontramos en ninguna otra parte de Santo Domingo.

Otras edificaciones completan la serena sinfonía arquitectónica de esta calle excepcional creando uno de los espacios urbanos memorables de la Ciudad Colonial, siempre historico y contemporáneo a la vez, al punto que un concepto como el del Jardín Vertical, tan preciado por los Arquitectos Verdes, redescubierto en el edifico de La Caixa en Madrid de Herzog & De Meuron, aparece muy naturalmente en algunas edificaciones de esta calle.

Este y el pasado domingo nos ha sorprendido un camión de los bomberos lavando la calle con chorros de agua a presión, lo que nos alegró sobremanera, sin embargo el horario de limpieza debiera ser más temprano y no el de las 10 de la mañana cuando la calle esta llena de peatones .

Y también nos sorprendió este domingo 3 de Octubre de 2010 que a la fachada de balcones curvos, a lo arquitectura mambo cubana como ha señalado en alguna ocasión Plácido, del edificio Feris, le hacían un trabajo para montarle un letrero que volará sobre la calle violando las ordenanzas municipales y tapará parte de esta ondulada fachada. Y observando esta modificación nos percatamos que poco a poco los comercios han ido sacando los letreros y han ido tapando fachadas y han seguido contribuyendo a ese proceso, al parecer interminable, de arrabalización de la calle El Conde.

Ahora que el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha anunciado una serie de megaproyectos urbanos entre ellos el de rescatar el Malecón , la otra calle paradigmática de la ciudad, construir edificios de estacionamiento vehicular en la Ciudad Colonial ( nuestra oficina GMR, Oficina de la Ciudad, había proyectado en el 2007 a solicitud de la Oficina de Patrimonio Monumental un programa de estacionamientos para la Ciudad Colonial) y la restauración ( que esperamos que sea exactamente eso: una restauración) del Parque Eugenio María de Hostos, nos parece propicio solicitar al Señor Alcalde del DN, que le ponga atención a El Conde, implementando un programa inicial de rescate simple de la calle que contemple el restaurar las fachadas de los edificios importantes, eliminar los destartalados postes del tendido eléctrico y trasladar los cables a las fachadas o a las medianeras interiores de las manzanas en lo que se decide soterrarlos, establecer un plan provisional de manejo que controle los usos y establezca ordenanzas sobre el rescate compulsivo de las edificaciones en ruinas, algunas tan importantes como el Copello de González , o el Olalla y el Cerame de Trueba y que permita comenzar a reponer la dignidad perdida de esta importante vía.

Soñar no cuesta nada.

OR

Fotos de OR tomadas con iPhone