sábado, mayo 09, 2020

41 años (2)



En esta segunda entrega sobre los 41 años de Nuevarquitectura, publicamos otros testimonios de amigos que desde el principio dieron apoyo y acompañaron al GNA.
Gracias a todos y cada uno de ello por el soporte continuado que hemos recibido.
OR
Arquitectura Contemporánea en la República Dominicana. Primer evento de Nueva Arquitectura, organizado juntamente con el CODIA y el Centro de Javier. 1981

41 años y contando… Recuerdo aquel grupo de jóvenes arquitectas recién graduadas a final de los años 70. Cargando cada una de ellas una maleta de sueños y fieles a la locución latina “Sapere Aude”… “Atrévete a Aprender” de Horacio, s.1, a.C., conforman un espacio de estudios sobre arquitectura y urbanismo que se llamaría Grupo Nueva Arquitectura o GNA. El resto, es una historia de hechos conocidos, que abriría el camino a espacios de diálogo en una escena del quehacer en la arquitectura de la República Dominicana con ramificaciones que posteriormente se adentraron en todo El Caribe con intercambios continuos entre las islas: Puerto Rico, Cuba, Martinica, Guadalupe … El GNA irrumpe en un panorama de debate de ideas ante la carencia de voceslocales en esos años y la limitación al acceso de publicaciones y eventos de arquitectura. Sus primeras propuestas concretadas en la publicación de un órgano de difusión modesto, y luego con aquella exposición en Casa de Teatro de Santo Domingo, de trabajos sobre la producción en los talleres de arquitectura y urbanismo, que marca un gran momento de apertura, encuentro y solidaridad que fueron tan necesarios para el avance de la actividad profesional. Hoy celebramos con gran júbilo estos 41 años de presencia del GNA (Nuevarquitectura) en medio de la incertidumbre de una pandemia y de una producción de arquitectura cada vez más deshumanizada, light e intrascendente…una especie de “pret-a-porter” mercantilizada; con el deseo de que una nueva generación de jóvenes arquitectos pueda abrir sus maletas cargadas de sueños y esperanzas que ayuden a construir el futuro como un lugar accesible y digno para todos.

Marcelo Alburquerque. Mayo 04, 2020

Marcelo Alburquerque. RD



Hoy, cuando el grupo Nuevarquitectura cumple 41 años de haber sido creado, lo hace en medio de una pandemia que nos hace repensar la importancia de las cosas. Alguien dijo que este Virus ha hecho que lo invisible se haga visible.

El grupo Nuevarquitectura siempre, en sus 41 años, ha tratado de que lo invisible de los asentamientos humanos, para los gobernantes y políticos se haga visible.

Recuerdo,tan lejos como el 1995, que hicimos un evento en la UNPHU, donde el Grupo tuvo una participación muy activa, donde participaron, además de los más notables profesionales nacionales, grupos barriales, ONGs e invitados extranjeros, de la universidad de la Florida, de Hardvard, de Cuba, Puerto Rico y del Peru, haciendo propuestas para que esa realidad “invisible” de nuestro territorio y su población fuera sentida e incorporada a la gestión de los gobiernos nacionales y locales. Sin embargo ahí están las conclusiones de este evento que hoy tienen tanta actualidad como entonces.

El Grupo, encabezados por muchos años por Omar Rancier y Emilio Brea nunca han descansado en este afán de hacer visibles las necesidades de nuestra población. Los felicito por la insistencia incansable de que lo invisible se haga visible.

Cristobal Valdéz. RD



41 AÑOS DE NUEVA ARQUITECTURA

Miguel D. Mena

Sabes de ellos. Los lees. La ciudad sobre las que se deslizan también es la tuya, pero sabiendo que ellos la pensaban con tanta brillantez, pasión, tu ciudad se va ampliando. Como en el poema de Octavio Paz recuperado por la Rayuela del gran cronopio: los ecos de los pasos que resuenan en otras calles –o algo así, que cito con mi mala memoria.

El Santo Domingo de los Ochenta se me presenta en blanco y negro. En aquellos años de estudios de Sociología en la UASD, de colaborar en El Nuevo Diario, tenía de vecinos en aquellas páginas a unos arquitectos que escribían cosas maravillosas en “La hoja de arquitectura”. Tenía un folder para ellas, siempre había imágenes e ideas de esas que no te dejan y se integran en tus neuronas. Pero ellas iban más allá: las confirmabas en la ciudad, las sufría en Gascue, te caían encima en La Feria, El Conde e incluso, en la plaza de la bandera. Leías a Umberto Eco, a Manuel Castells o te despachabas en conversaciones sobre Gropious, y los fines de semana ya en “La hoja” muchísimas claves estaban siendo aclaradas.



Ibas a Casa de Teatro o al Centro Cultural de España y en su patio estaban ellos. Pasabas por el Palacio y ahí también estaban ellos. Comenzó entonces la Bienal de Arquitectura, una generación en el tardío perredeísmo –entre el suicidio de Antonio Guzmán y los desastres de Jorge Blanco, con el postre de los que no sabíamos sería el nuevo decenio del Balaguerismo ahora recauchado con los aires de la democracia-, y ahí también estaban ellos.

El poeta Pedro Mir en Arquitectura 83 en República Dominicana. En la mesa:
Omar Rancier, Pedro Vergés, Doña Carmen Quidiello de Bosch y Miki Vila en el patio del entonces Centro  de Cultural Hispánica. 1983


Samurais del pensamiento, gente que daba la cara en el aula, los centros culturales, en la calle y sus oficinas, eso era el Grupo Nueva Arquitectura.

Eran jóvenes profesionales de calidad, intelectuales responsables en el hacer y decir, y han seguido así, siempre con la frescura en las ideas. Recuerdo al más ortodoxo de todos, tal vez el más efusivo, al siempre querido y más que recordado Emilio José Brea. Tengo clara la última vez: desayunamos con Omar Rancier en el Palacio de la Esquizofrenia, dimos luego un pequeño paseo hasta la puerta del Edificio Diez, y como siempre pasaba, tenía la sensación de que ambos asumían El Conde como un patio de la infancia, como la misma piel rayada los tiempos, como las montañas rocosas, como si de repente los hermanos González los estuviesen esperando detrás de la mesa 33 y Abreu estuviese trayendo sendos cafés con leche con azúcar de dieta para que el mundo de Comala se completase.

Ahora que andamos medio enfantasmados, como el Zorro o como ladrones de banco, celebro nuevamente a Nueva Arquitectura. Me alegra la familia amplísima de arquitectos que piensan, viven, celebran, lloran, registran, asumen esta ciudad y esta media isla como sus otros corazones.

¡Salud!

Miguel D. Mena. RD



El Grupo Nueva Arquitectura (GNA) es una iniciativa originada en un grupo de mujeres arquitectas recién graduadas (Sheila, Edda, Angelita, Fátima y Nourys) que fueron capaces de abrir su interés privado por el estudio y la crítica de la arquitectura en un dominio abierto y democrático incorporando a otros jóvenes egresados y conectando con la profesión y la sociedad.
En sus 40 años Nuevarquitectura ha hecho aportes significativos a la difusión y a la crítica de la arquitectura y el urbanismo. Exposiciones, bienales y publicaciones han sido estímulos a la excelencia de la practica, a la participación de generaciones de diseñadores al debate de las ideas. Su impresionante producción editorial sobre arquitectura y diseño urbano es registro y testimonio de un entorno abierto y propenso al debate. Sus “100 Hojas de Arquitectura" lo confirman.
En la foto de arriba: Remedios Ruiz (+), Serge Lechimy ( Martinica), Omar Rancier, Emilio Brea (+) y Yuyo Sánchez. Primer Encuentro de Urbanismo y Arquitectura de Las Antillas. 1989. UNPHU.

El impacto GNA trasciende fronteras, vincula generaciones de profesionales y académicos del Caribe y Centroamérica en un intercambio intelectual y profesional cualitativo que potencia el desarrollo de relaciones humanas mas allá de amistades ligeras.

Abrazos,

Julio Andrés Sánchez (Yuyo). RD



Otra Carta de Plácido Piña, merece una explicacion especial. Cuando Nuevarquitectura inicia las publicaciones de la Hoja de Arquitectura en El Nuevo Diario, un periódico que recién empezaba a editarse, Plácido comenzó un breve periodo de colaboración en las Hojas con una columna que tituló Otra Carta y en su primera entrega explicaba que el título era un homenaje al periodista Radhamés Gómez Pepín, que publicaba una columna en El Nacional que se llamaba Una Carta, e incluso la presentación del título era igual a la de Gomez Pepin, letras blancas sobre un cintillo negro.
OR

Otra Carta (whatsapp) a Nuevarquitectura

En cuarenta años y días de nuevarquitectura (incluyendo confinamiento) han pasado dos generaciones y un viaje de promociones de arquitectos y arquitectas, y de urbanistas y diseñadores urbanos. Nuevarquitectura surgió en una etapa en que la arquitectura dominicana se debatía entre lo figurativo y lo abstracto, y entre afectos y desafectos. Su “cienhojasdearquitectura" lo testifican. Ahora, con la mitad de su alma entre ánimas wagnerianas danzando trastocadas por la sequía, surge la inquietud de su implicación de cara al futuro.
Hoja de Arquitectura con el anuncio de Arquitectura'83 donde se usó un  boceto de Plácido para el concurso del edificio de Central de Créditos. 1981.


En cuarenta años todo ha cambiado en los paradigmas sociales y culturales, y en la práctica del diseño urbano y la arquitectura. Ahora toca pensar en conectar con una generación “underforty” a la que toda esa historia de debates ideológicos le es ajena. Toca entender y conectar con esa pléyade de talentos que buscan en el “marketing” del diseño nuevos espacios de participación. Se abre una nueva perspectiva de cara al futuro.

En el centro, Luis Flores, Cristóbal Valdéz y Plácido Piña en el taller de Santo Domingo 2000, veinte años después. UNPHU 1995.


Cuarenta años que invitan a la celebración con esa mezcla de alegría y nostalgia. Me uno a la celebración alegre y al futuro.

Mi afecto,

ppina


Plácido Piña. RD



Fuimos diferentes gracias a NUEVARQUITECTURA

Por José Antonio Choy

Me ha pedido mi amigo Omar Rancier, en ocasión del 41 aniversario de NUEVARQUITECTURA, recordar las huellas que en mi memoria y en la historia reciente del Caribe, dejó este grupo creado por valiosas jóvenes en 1979 y que Emilio Brea y el mismo Omar hicieron crecer y echar profundas raíces.

Muchos son los méritos del GNA, tanto dentro como fuera de la República Dominicana, como han reconocidos en valiosos testimonios los amigos dominicanos y de otras partes del Caribe. Cabe señalar, entre estas virtudes, la inmensa labor de promoción cultural desarrollada por el grupo en estas más de cuatro décadas, unida a la divulgación de los valores de la arquitectura del Movimiento Moderno en nuestra islas, la defensa del patrimonio como legado hacia nuestra proyección al futuro y el constante estímulo al debate y la polémica constructiva e inteligente.

Sin embargo, quiero resaltar un mérito que para mí es fundacional: el GNA nos iluminó y nos mostró los unos a los otros en el Caribe, para que nos conociéramos. Y no sólo nos conocimos, nos reconocimos en las esencias de nuestra arquitectura y de la luz de nuestras culturas comunes.

Hace 31 años , que Nuevarquitectura nos reunió en Martinica, en la bella Fort de France, en un inolvidable “Encuentro de las Antillas”. Por Cuba, íbamos Fernando Salinas, Roberto Segre y yo, que unidos a importantes representantes de Dominicana, Martinica, Puerto Rico, Jamaica y Guadalupe entre otras islas del Caribe, formamos una cofradía cómplice e imperecedera. Arquitectos todos, que inmediatamente nos reconocimos como amigos y quizás me atrevería a decir, que por tantas afinidades y sentimientos comunes: ¡como hermanos!

En 1991 se celebra en Santiago de los Caballeros el Tercer Encuentro de Urbanismo y Arquitectura de las Antillas. Previo al encuentro Fernando Salinas imparte el curso La Tercera Piel en la UNPHU.

Ese fue un encuentro único. Abrió las puertas al intercambio regional, mediante otros encuentros de las Antillas, bienales, exposiciones, y la relación fértil de los arquitectos que fuimos diferentes ¡desde ese momento!


Gracias a todos los fundadores del grupo, a la memoria de Emilio y a ti, Omar y tus seguidores que continúan al lado del árbol de NUEVARQUITECTURA, velando por que sus ramas sigan creciendo y su luz nos ilumine ¡siempre!

José Antonio Choy. Cuba