Después de las dos primeras reflexiones en esta Semana Mayor una tercera reflexión me asalta cuando veo como, en dos situaciones diferentes, el sector privado coloniza, privatizándolo, el espacio público ante la inexistencia de una autoridad o de un reclamo ciudadano.
Luego en la playa nos encontramos que la administración del Club de Playa Guavaberry había dispuesto, cual muralla, una barrera de tumbonas , limitando así la posibilidad de que cualquier mortal que no tenga la categoría de “socio” pueda disponer de un espacio que es público por ley. Ciertamente, y eso lo podrían argumentar, este exclusivo Club ha limpiado la playa de enfrente- eso sí, disponiendo las piedras recogidas en el solar de al lado- mas ésta acción ha de considerarse, y así lo debería establecer alguna normativa turística y municipal, como uno de los aportes que deben hacer los negocios con situaciones privilegiadas, o sea poner en práctica lo que eufemísticamente se le llama entre los empresarios progresistas la “corresponsabilidad social empresarial”.
Dos situaciones que limitan la libertad de los ciudadanos de usar el espacio público.
¿Quién le pone el cascabel al gato?
OR
Fotos de iPhone OR
2 comentarios:
Y eso que se quiere privatizar el espacio de todos,que son las instituciones publicas,me pregunto, en que casos ha resultado en una mejor administracion de servicios, en que la ciudadania haya resultado beneficiada. El estado, y el estado de cosas, es que la incompetencia y lo desprotegida,huerfana de servicios de calidad,precios justos y consecuentes con sus responsabilidades,educacion,salud,trabajo,proteccion en la vejez,diversion,en fin,cultura de calidad. El estado ha sido un fracaso en todos los frentes de servivio,displicente en hacer valer deberes y derechos para todos.....hemos pasado de la selva a la jungla!!!!!Ah, pero diligente en malversar el erario publico,de todos.Dios,quien nos protegera...NOSOTROS!!!!
Los espacios de consumo invaden lo público, las calles y las aceras parece que pertenecen a las tiendas o centros comerciales que lindan con ella. La libertad de esparcimiento o simple paso se condiciona o se coarta por un vigilante que se autodenomina "matatán"(http://diccionariolibre.com/definition.php?word=matat%C3%A1n) de un espacio que en teoria no le pertenece a nadie en específico, por lo que nos pertenece a todos a la vez, no?
Alguna vez han intentado hablar de espacio público con esos "matatanes" se puede aprender muchas cosas interesantes como que Almeyda puso esa ley...
Publicar un comentario