miércoles, julio 06, 2022

DEL JARAGUA AL HISPANIOLA.

 DEL JARAGUA AL HISPANIOLA.

La pérdida de la memoria moderna de la arquitectura dominicana.


Hotel Paz. Guillermo González. 1955. Foto encontrada en un archivo norteamericano  por la Arqta. Virginia Flores. 


 

Cuando en 1985 el Grupo Nuevarquitectura y un grupo de arquitectos se lanzaron a tratar de evitar la absurda demolición del Hotel Jaragua de 1942 diseño de Guillermo González, uno de los argumentos fue que por las dimensiones del lote donde se encontraba el Jaragua era posible desarrollar el nuevo hotel sin destruir el de Guillermo, recibimos como respuesta de Flores Estrella, aquella bizarra información de que se habían realizado estudios estructurales al hotel y habían arrojado el resultado de que la edificación estaba al punto de colapsar. El famoso intento de demoler el Jaragua con cargas explosivas demostró lo absurdo de aquella afirmación. Juan Luis Guerra lo inmortaliza en su tema de Le dien dinamita( Jaragua no cae,) retomado por Alex Martínez y Rab Messina como título de su magnífico libro.


Hotel Jaragua. Guillermo Gonzalez. 1942



La conservación de monumentos se ha considerado por mucho tiempo como un proceso que debe aplicarse a las edificaciones coloniales y relacionadas, aun en la actualidad no se entiende el valor y la historicidad de los edificios y centros urbanos modernos lo que ha permitido que se pierdan muchas piezas importantes de la edilicia moderna. Luego de demolición del Jaragua, el Grupo Nuevarquitectura realizó el seminario Arquitectura Contemporánea y Patrimonio Cultural, con el fin de crear conciencia sobre el valor de la arquitectura moderna y proteger, entre muchas,  la obra de Guillermo González, que ha sido de las más afectadas.

El Jaragua, y el Jaraguita, en el malecón; el edificio de Agricultura en la Feria y la misma Feria como conjunto. La defenestración del Copello en la calle El Conde, para mencionar, rápidamente algunas de las obras de Guillermo afectadas por ese obtuso desconocimiento de que el Moderno es también Patrimonio, como dice el afiche del DoCoMoMo dominicano, testimonian esa pérdida sistemática de la memoria de la arquitectura moderna dominicana.

Entonces, de repente, nos enteramos de que el Hotel Hispaniola, antiguo Hotel Paz, obra de Guillermo González, ha sido declarado de utilidad pública para la construcción de un centro de convenciones.


 Creo que es necesario que se explique si este proyecto compromete la integridad del Hispaniola y que se consulten a las instituciones pertinentes sobre el destino de la pieza. Sugerimos que en ese sentido se consulten a los comités dominicanos del DoCoMoMo y del ICOMOS, al ministerio de Cultura y su Oficina Nacional de Patrimonio Monumental y a las Escuelas y Facultades de Arquitectura del país, desde ahora la Facultad de Arquitectura y Artes de la UNPHU ofrece sus espacios para propiciar y participar en cualquier consulta o presentación al respecto. Que se entienda que no nos oponemos al proyecto del centro de convenciones, aunque entendemos que existen locaciones quizás más adecuadas como el antiguo Agua y Luz, abandonado a su suerte o la antigua  Feria Ganadera, sino que se pondere con la debida sensibilidad el valor del Hispaniola y con él el valor de la arquitectura moderna dominicana.

Me parece importante que retomemos el argumento que se utilizó para defender el Jaragua y que mencionamos al principio, no es necesario destruir nuestra memoria para edificar una nueva

Vale la pena preservar nuestras obras de arquitectura de la primera modernidad dominicana, se lo debemos a Guillermo, a Caro y a toda esa pléyade de arquitectos modernos de la primera generación.




3 comentarios:

Marcelo Alburquerque dijo...

Se hace necesario consultar a los organismos competentes antes de cualquier intervención de esa pieza importante de nuestro patrimonio moderno. Pero por encima de tecnicismos y opiniones vale una evaluación del lote que ocupa el hotel Paz-Hispaniola para asegurar su permanencia y rescate ubicando en las zonas lateral y posterior cualquier nueva edificación. Serviría esto ademas para eliminar cualquier adición al proyecto original de las tantas "totumas" que se colocan a nuestras arquitecturas abandonadas.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con estos planteamientos y la pertinencia de el involucramiento de las Escuelas de Arquitectura, como una táctica para la creación de conciencia sobre este tema a las nuevas generaciones de Arquitectos.

Anónimo dijo...

El anónimo corresponde a Carlos Encarnacion, Arquitecto de promoción y profesor de la Escuela de Arquitectura UASD