sábado, junio 19, 2010

25 Años Después...


Guillermo González frente al Jaragua, con su Studebaker, automovil diseñado por el famoso disenador industrial norteamericano Raymond Loewy, a quien dedica la foto.

Emilio Brea envía este trabajo rememorando los 25 años de la demolición del Hotel Jaragua, el de verdad, el de González.
Algunas fotos ilustran algunos momentos de aquella obra demolida sin necesidad.
Siempre recuerdo la reunión que sostuvimos en el despacho de Doña Rosita Meléndez, en ese entonces Directora de la Galería de Arte Moderno, César Iván Feris, Erwin Cott, Agliberto Meléndez y yo.
en aquella reunión le informábamos a Doña Rosita la importancia de la obra de Guillermo González que se iba a demoler, Doña Rosita llamó delante de nosotros al entonces Presidente de la República, Dr. Jorge Blanco y le trató de explicar por que no debía demolerse el Jaragua, incluso puso al habla con el Presidente al Arq. Feris, quien también le explicaba la importancia del Hotel Jaragua, Joge Blanco respondió a esas explicaciones coordinando una cita con el entonces Secretario de la Presidencia Rafael Flores Estrella.
Fuimos a la cita con Flores Estrella para oir asombrados como este señor desfachatadamente explicaba que el Hotel Jaragua debía ser demolido porque unos estudios realizados por unos especialistas no identificados había dado como resultado el diagnostico de que el salitre había afectado tanto el acero de la estructura que la misma estaba a punto de colapsar (!!!!!), finalmente se quedó en que Flores Estrella iba a coordinar una reunión con los contratistas, en la que participaría además el CODIA, para discutir algunas alternativas para salvar la obra. Aun estamos esperando esa reunión.
OR


Hotel Jaragua original, Guillermo González, 1942


Hotel Jaragua con el anexo y los bungalows diseñado por Guillermo González en 1945

25 Años después

El jueves 15 de abril se cumplieron 25 años de la destrucción del auténtico Hotel Jaragua. Empezaron a demolerlo el martes 7 de marzo de 1985, y sólo después de un desmantelamiento que a la distancia (desde el penthouse del desaparecido edificio de apartamentos “El Jaragüita”) parecía saqueo de turbas.

No existía entonces el Hotel Quinto Centenario y la panorámica, desde allí, era limpia y dejaba ver todo. Ahora ya tampoco está “El Jaraguita” En él vivió Francisco Guillermo González Sánchez, que sólo una vez usó su primer nombre (en un documento académico en Yale donde hizo carrera universitaria). Le había hecho el penthouse como ampliación, esperanzado en que su familia regresaría. Le habían abandonado antes de que estallara la guerra civil del 1965. Pero también perdió el inmueble por vencimiento de hipotecas, el que orgullosamente le pertenecía desde principios de la década del 50 y del que se tuvo que mudar, para edificar un modesto apartamento justo al lado, años antes de su muerte, ocurrida diez días después de haber cumplido 70 años, el 13 de noviembre de 1970. Una extensa polémica sobre las pertinencias de conservar el hotel, o de echarlo abajo, matizaron parte de la vida periodística de ese momento.

El Grupo Nuevarquitectura Inc. (GNA) estaba en su apogeo. Pero le afectaba la coincidencia de haber perdido el espacio de difusión que mantenía en El Nuevo Diario desde el 3 de mayo de 1982, cuando la entidad cumplió tres años de haber sido fundada en las aulas de la UASD. La HOJA de ARQUITECTURA fue un medio semanal que resultó idóneo para ejercer presión, protestas, divulgación y difusión de la arquitectura. Pero la intolerancia y los intentos de censura de los “democráticos” dirigentes del tabloide, precipitaron la salida del GNA del rotativo de la calle Francia y con dos números más se agotó en El Nacional, en 1984.

Hacia finales de ese año, el colectivo dedicado al estudio, crítica y concienciación de la arquitectura, realizó el montaje de un seminario y exposición de trabajos en el antiguo Centro Cultural Dominico Hispano (hoy Centro Cultural Español), sobre el tema de La Arquitectura Contemporánea como Patrimonio Cultural y el subtema era, por supuesto, el Hotel Jaragua y su anunciado despropósito de derribarlo.


Arquitectura Moderna como Patrimonio Cultural. A la izquierda yo me seco el sudor ( creía que era Emilio, Emilio corrigió y me dijo que era yo) y en el centro Enrique Coradín y Guaroa Noboa entregan un certificado.


Destacó el memorable mural fotográfico que silueteaba las inolvidables formas del hotel. Imposible citar la inmensa cantidad de gente que trabajó en ésta y otras tareas alusivas al GNA y sus iniciativas.

El Jaragua existió, en uso, por 41 años. Con dos cerrados, la emprendieron contra él obviando sus potencialidades turísticas de reincorporación comercial, para explotar la nostalgia de época, la gastronomía, la usanza de vestimentas, música, y decorados, automóviles incluidos; hubiera sido el más exitoso museo vivo del área del Caribe.

Pero más pudo la ignorancia y lo derribaron primero con cargas implosivas de dinamita que desmintieron la supuestamente erosionada capacidad estructural del mismo, que fue el argumento del Secretario Administrativo de la Presidencia -con voz en el debate-, y del entonces Secretario de Turismo, quien se hizo eco de dichas interpretaciones.

El hotel terminó demolido con golpes de bola de acero, destruyendo así por completo la fisonomía del lugar que cobijara las orquestas de Antonio Morel y la de Luís Alberti en los bailables del patio español (o andaluz), un memorable espacio abierto que reservara el arquitecto González Sánchez, para rememorar el Club Caleta Palace de Málaga, donde fue la fiesta matrimonial de su alianza afectiva con la mujer que fue su esposa, andaluza también, Mercedes Fernández Canivell (+ 1965). Ese año se había casado en Málaga su hija Blanca Nieves, a los 25 años (n. 4 de enero 1943). De la familia González Fernández queda, además de Blanca Nieves, su hermano, George Guillermo (n. 11 de abril 1947).


Guillermo y Mercedes


Del arquitecto González Sánchez se está borrando su recuerdo como igual se fue perdiendo su obra. Ya queda muy poca…

Luna sobre El Jaragua, bello grabado de Rafael Alvárez que se presentó por primera vez en el seminario del Grupo Nuevarquitectura, Arquitectura Moderna como Patrimonio Cultural.


domingo, junio 13, 2010

Muchas Cosas...


Adios a Don Billie...

Desde febrero no habíamos actualizado a PeNéLopE lo que significa que muchas cosas han pasado en estos casi 4 meses de inactividad.

Conversando con la Arq.Sonya Pérez el pasado miércoles durante el evento de 12 Trayectoria en el que entrevistaría al Arq. Víctor Bisonó, le decía, ante su pregunta sobre la inactividad de PeNéLopE que estaba planeando actualizar el blog con una edición que llamaría Muchas Cosas y eso es lo que hago.

Realmente muchas cosas han sucedido en el ámbito de la practica profesional, algunas esperanzadoras, como la edición del libro “Arquitectura Popular Dominicana”de Víctor y Emilio, un hermoso texto producto de una labor de muchos años de trabajo que se necesitaba para recordarnos que debemos mirarnos a nosotros mismos antes de seguir repitiendo como epígonos las cantaletas de los países centrales, y otras cosas trágicas y dolorosas, como la partida de Don Billie Reid uno de los Arquitectos dominicanos mas auténtico y generoso.

Hemos participado en varios eventos para pensar el caso haitiano desde la óptica de la academia, la planificación y la arquitectura ( Port au Prince, Puerto Rico, Miami) y de todos salimos con los sentimientos encontrados de optimismo y desaliento.

La Fundación Palm marca un camino con las 12 Trayectorias y redescubrimos la importancia de los Arquitectos del Exilio Español del 39, al participar con una ponencia en el Seminario Internacional realizado para conmemorar los 70 años del exilio Republicano Español.

Y muchas otras cosas que iré incorporando en la medida que la memoria responda.

OR


Don Víctor Bisonó en 12 Trayectorias.

José Enrique Delmonte y Don Víctor Bisonó.


Texto de Jose Enrique Delmonte


Bueno, llegamos al novenario y concluimos una etapa. Luego del sufrimiento a que nos sometió el apagón inesperado en un CCE que no tenía ni una vela disponible, pudimos iniciar el evento con más de una hora de retraso. Hubo llamadas insistentes al propio Celso Marranzini para lograr que repusieran la energía en el sector, que había sufrido una avería precisamente en la casa del Cardenal.


La ceremonia contó con la presentación de Richard Benoit, quien una vez más se muestra dominante ante el podium. Con su traje gris y su corbata roja (roja como el logo de la FEWP) le dio solemnidad al acto y leyó la hoja de vida del homenajeado, Víctor Bisonó Pichardo. Acto seguido, llamó a Omar Rancier, nuestro entrevistador invitado, quien desarrolló un diálogo sencillo, coherente y franco con un Bisonó que ya muestra signos de debilidad física a través de las manos temblorosas y la voz un tanto apagada. Omar en traje oscuro con camisa negra, elegante y sobrio, estuvo en el asiento derecho frente al entrevistado que lució una chacabana blanca de doble puño con gemelos. Hubo preguntas esperadas y emotivas que fueron contestadas sin temor, a veces de manera indirecta y otras veces de forma casi imperceptible; hubo preguntas familiares, de recuerdos en la academia, de experiencias constructivas; y hubo preguntas inéditas, como aquella en la cual Rancier le preguntó si el grupo "Italia" tenía conciencia de su papel en la arquitectura dominicana y su influencia en la educación de la arquitectura a fines de los sesentas y principio de los setentas, con una respuesta que nos asombró al escuchar que nunca ellos se plantearon un objetivo como grupo ni se reconocieron como tal. Estaban concentrados, más bien, en desarrollar su profesión de manera independiente. Bisonó se vio emotivo cuando tuvo que afrontar a la sala y recordar la situación que vivió cuando, al frente de la Oficina de Patrimonio Cultural en 1985, le tocó defender la demolición del Jaragua ante un gobierno que asumió su desaparición como asunto casi de Estado. "Debí haber renunciado" dijo Bisonó con voz entrecortada y con una pausa que se hizo larga ante la audiencia. "Me convencieron de retirar mi carta...y no lo hice, lo dejé a la discreción del presidente...Obviamente, me enteré que seguía en el puesto cuando fui incluido en la comitiva del viaje del Presidente a Jamaica". "¿Cuál es su mayor orgullo, su mayor satisfacción en la vida?" le preguntó Rancier. "Mis hijos.. y mis nietos" fue su respuesta.





La participación de Ana Cristina Martínez con la lectura de un testimonio de los que formaron el equipo de trabajo de Bisonó al frente de la OPC (Linda Roca, Orquídea Martín, Emilio Brea, Pusiso Prats, Risoris Silvestre, Leticia Tejeda y la propia Ana Cristina, entre otros) fue emotiva, cercana a las fibras de la memoria del entrevistado, a quien se le vio sonrojado cuando escuchaba las palabras leídas por la Martínez. Al final, la participación del público, que se marcó con la propuesta de Constantinos Saliaris de crear el término "Próceres de la Arquitectura" donde Bisonó estaría encabezando la lista. Fotos, entrega de libros, entrega de pergamino ("Por su reconocida labor como profesional del diseño arquitectónico, la construcción, la restauración de monumentos en la República Dominicana, caracterizada por un ejercicio creativo, ejemplar y apegado a la ética"), el pin de plata y más fotos...

Gracias al equipo de trabajo: Omar Rancier por su valiosísima colaboración; a Richard Benoit, por su excelente maestría de ceremonia; a Alex Martínez, recopilador de datos y realizador del Power Point; a Luis Polanco, imprescindible en la transmisión; Elizardo Ruiz, por la coordinación; Luis Coro con el vídeo;Sergio Cross en las fotografías; Mauricia Domínguez y Linda Roca, quienes entregaron pergaminos y libros, respectivamente; al equipo de edecanes que anoche estrenaron camisetas de la FEWP y; a todos los que de manera indirecta forman parte de un logro más de la Fundación Palm.

Con Guillermo González, Don Víctor es el segundo desde la izquierda.

Hospital público. Víctor Bisonó.

Perspectiva del Proyecto de Oficinas para el CEA. Víctor Bisonó

Los bloques calados VB en la Casa de Jarabacoa, Víctor Bisonó.