viernes, agosto 28, 2009

Declaración Verde – Santo Domingo 2009


José Enrique Delmonte de la Fundación Erwin Walter Palm, Inc., nos envía esta "Declaración Verde de Santo Domingo" -DVSD- producida en el Taller "Hacia una Arquitectura Verde" celebrado en junio pasado.
Es un documento interesante, pues de alguna forma condena, indirectamente, el criticado intento de establecer una fábrica de cemento en Los Haitises, ( ver punto 10 de la DVSD) a pesar de que el Taller fue organizado para la Secretaría de Estado Medio Ambiente, la misma que se ha empecinado en tratar de justificar un entuerto como el de Los Haitises.
OR

Foto de Yann Arthus Bertrand, tomada de 64pixels.com.

DECLARACIÓN VERDE DE SANTO DOMINGO 2009.
Los profesionales de la arquitectura que formamos parte de organizaciones sociales, académicas, universitarias, oficinas de diseño, empresas de la construcción y profesionales independientes, conscientes de que nuestra mayor responsabilidad debe estar orientada a la búsqueda de superar toda forma de pobreza, violencia y exclusión, hemos asistido y participado activamente en el Seminario sobre Arquitectura y Medio Ambiente: Hacia una Arquitectura Verde, nos adherimos a la Declaración Verde Santo Domingo 2009, expresando voluntariamente lo siguiente:

1. Reiteramos nuestro compromiso para usar y aplicar tecnologías limpias, usar energía renovable e incorporar elementos creativos para contribuir a la sostenibilidad como componente básico del desarrollo y en su condición de propiciadora de un mejor estado de bienestar y dignidad humana.

2. Expresamos nuestra responsabilidad con la naturaleza y el derecho ciudadano a un medio ambiente sano, esencia fundamental para la buena calidad de vida.

3. Nos dedicaremos a impulsar todas las acciones necesarias para fortalecer el movimiento que busca incorporar el aprovechamiento racional de los recursos naturales en los diseños arquitectónicos en la República Dominicana.

4. Asumimos, desde la individualidad y el sentido de colectividad, el fortalecimiento de todas las organizaciones en donde participemos, especialmente desde las escuelas, departamentos y facultades de arquitectura de las universidades nacionales, para que tengamos espacios democráticos, incluyentes, armoniosos y con respeto a la calidad del aire, del agua, la flora, la fauna y el ser humano.

5. Solicitamos que todas las cargas impositivas, gravámenes y aspectos legales que se aplican a la importación y utilización de insumos dedicados a enfrentar el grave problema energético nacional, sean eliminados y exonerados, siempre y cuando estos sean dedicados a tecnologías alternativas que contribuyan a paliar el déficit de producción y generación de energía.

6. Recomendamos adoptar el modelo de certificación para edificaciones LEED (Leadership Energy and Environmental Design) manejado por el Consejo del Edificio Verde de los Estados Unidos (USGBC, por sus siglas en inglés) para ser aplicado en favor de una arquitectura sostenible en el ámbito social, gubernamental y profesional. Se propone la creación de un LEED regional (caribeño) que atienda nuestra situación climática y socio económica.

7. Recomendamos motivar el uso adecuado de nuestro Patrimonio Natural proponiendo intervenir lugares existentes protegidos, a ser desarrollados con un mínimo impacto en la naturaleza, usando recursos propios de cada lugar, con el propósito de crear conciencia ecológica, amor y respecto por la naturaleza.

8. Consideramos que las normativas y la educación ambiental deben ir de la mano en el desarrollo de una política urbana relacionada con un mejor paisajismo para las ciudades.

9. Abogamos por la defensa del espacio público, parques y áreas verdes de nuestras ciudades para evitar el hacinamiento y la mutilación de los mismos, en el entendido de que el vacío es un espacio con tanta importancia como el lleno (edificaciones).

10. Condenamos las reducciones de las áreas naturales protegidas de la nación para permitir intervenciones privadas que repercuten negativamente en la conservación integral de sus recursos ecológicos y de su equilibrio ambiental.

12. Condenamos la contaminación visual (publicidad comercial y propaganda política) en las carreteras de nuestro país (Proyecto Cuencas Viales) y dentro de las ciudades, y propugnamos por el uso adecuado del paisajismo en las intervenciones viales realizadas por el Estado.

13. Condenamos la contaminación sonora que prolifera en las ciudades dominicanas, con el auspicio de las relaciones mediáticas, el arte popular y la publicidad comercial.

14. Proponemos la elaboración de un Manual histórico de la flora y fauna urbana y rural de la República Dominicana que muestre las especies nativas y foráneas para su uso en paisajismo y que sirva de herramienta para los diseños urbanos de nuestras ciudades a fin de evitar intervenciones contrarias a las particularidades de las mismas especies que afectan su permanencia y el ambiente urbano.

Dado en Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana, a los cuatro (4) días del mes de junio del año dos mil nueve (2009) en las instalaciones del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael María Moscoso Puello.



Fundación Erwin Walter Palm, Inc. , y los participantes en el Seminario de Arquitectura y Medio Ambiente.

2 comentarios:

Ana Maria dijo...

Es satisfactorio saber que existe una preocupación por conservar lo que tenemos, es menester que sea un compromiso que se haga en todos los niveles y sobre todo no olvidar el quehacer en las aulas pues allí se forman aquellos que tienen en sus manos el futuro de nuestro patrimonio.

Ana María

Jordi dijo...

Yo soy testigo de haber volado sobre Los Haitises y haber contado mas de cuarenta fuegos, y luego de entrar el actual Secretario volar sobre el parque de nuevo y NO VER UNO SOLO. Estos son hechos...